Bueno, hasta acá vienen los problemas de una sociedad desconectada de su intuición, de su discernimiento y de su intelecto espiritual, que se maneja todo el tiempo bajo el razonamiento y bombardeada por las pasiones de quienes la comandan. También con sus problemas, las acciones y las puertas que se abren frente a estas situaciones. Pero a partir de ahora vienen otros puntos muy importantes que son el camino a la concientización de las cosas que pasan a nuestro alrededor y la preparación para lo que viene.
Cambiando la perspectiva de las cosas como venían, ya no hay más problemas para este punto, si se llegó a la involucración en forma consiente es porque todos los pasos anteriores ya fueron vistos y tomados en cuentas así que tan solo ahora queda por pararse, prestar atención y actuar.
Prestar atención
Atención, es la capacidad de aplicar voluntariamente entendimiento a un objeto, tenerlo en cuenta o en consideración. Cosa más que importante con ser conscientes, para evaluar y solucionar un conflicto o algo que se entiende que está mal. Porque la solución de un problema comienza cuando se identifica y se aplica la voluntad o atención en solucionar tal problema, hasta antes de que se conociera no había posibilidades de solucionarlo porque no se tenía el conocimiento necesario para aplicar la atención.
Hay que prestar la atención en la gente que la necesita, hay que ver a las personas que conforman al sistema y poner nuestra atención y nuestra consciencia en solucionar o hacerle más fácil el vivir, sobre todo, despertándolos del largo sueño que viven.
La ayuda social es muy buena en bienes materiales para los que lo necesitan, pero mucho más valedero es un bien espiritual, abrir un entendimiento, una forma de pensar, cambiar el enfoque, resolver un conflicto de plano mental que mantenga a la persona con furia o dolor y no la deje actuar como debe. Eso está al alcance de todos, ese es el obrar del sabio y vale más que la limosna más valiosa que un rico pueda dar.
Actuar
No involucrarse en problemas y discusiones de política, de problemas sociales o de falencia de personas que no llevan a ningún lado y están cargados con bronca social de los individuos a los cuales los involucra. Es más sabio abrirse de esos tema y tomarlos a todos como que tienen la razón porque en tales circunstancias no se puede decir que no la tienen y si en verdad es que no la tienen es porque la razón se perdió cuando la persona paso a sentirse afectada por el problema y paso de ser una reflexión a un mandato que se quiere que se dé.
Ayudar a las personas que se encuentran con problemas de furia y dolor es aportar escuchando, calmando y dar a entender que los designios divinos no siempre son como nosotros queremos o nos gustaría que fuera, pero más allá de eso, son el mejor camino para nosotros. Y todo hecho que debemos soportar en esta vida es por el pesar de vidas anteriores, más importar como actuamos en esta para no sufrir lo mismo en vidas futuras. Paciencia para aguantar los malos pesares, sabiduría para entender la enseñanza de cada situación y paz para obrar en buena forma cuando nos haya llegado el momento de trabajar.
Estos son nuestros deberes y nuestras aptitudes que debemos trabajarlas día a día e ir mejorándolas, haciéndolas nuestros pilares en la lucha contra nuestra propia disciplina y crecimiento interior.
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